La infertilidad sin tabú

infertilidad sin tabú
En un artículo que escribí para el webzine «La Barcelonaise«, hablo de infertilidad, de reproducción asistida, de tabúes y de cómo el coaching puede ayudar a vivir esta etapa delicada con más serenidad.
Aquí tenéis la versión en castellano.

(link al articulo en francés aquí)

Hoy en día, 1 de cada 5 parejas encuentran dificultades para tener un hijo – y muchos recurren a la reproducción asistida (sin mencionar a todas las personas cuya situación personal les obliga a pasar por la reproducción asistida).

¿Por qué la infertilidad, tema social cada vez más importante y tan presente en los medios, sigue siendo un tema tan tabú en la esfera personal?

Las mujeres que lo viven hablan muy poco del tema. Por miedo a ser incomprendidas, por superstición, por pudor o incluso por vergüenza… La búsqueda de embarazo es un tema íntimo que genera una multitud de emociones, no siempre fáciles de gestionar: el enfado, el estrés, el miedo, la tristeza, la culpabilidad, la pérdida de autoestima – los celos incluso a veces.

Como coach, acompaño a muchas mujeres que sueñan con ser madres y que se sienten sumergidas por estas emociones – y por el silencio y la soledad que las acompañan.

También, siento la impotencia de su entorno y lo difícil que es encontrar la palabra correcta, la buena actitud para ayudar.

EL COACHING Y LA FERTILIDAD

Cuando vives esta situación delicada es cuando resulta más importante aún hacer un trabajo sobre ti misma: una reflexión sobre tus prioridades y sobre tus emociones, para abordar cada etapa de manera más positiva y serena.

 

Aquí tienes 3 ejercicios para empezar en este camino:

1 / Acepta tus emociones

El primer paso es identificar tus emociones y permitirte vivirlas. Porque reprimirlas solo hará que crezcan y posiblemente salgan de manera desproporcionada en el momento que menos esperas.

No ignores tu tristeza, no niegues tu ira: vívelas, estas emociones son normales y simplemente humanas.

 

Ejercicio:
  1. Nota en un cuaderno todas las emociones que sientes, cada vez que las sientes – sin filtro y sin juicio («estoy enfadada porque…», o “hoy mi amiga me dijo que está embarazada y no puedo para de llorar”).
  2. Escribe una carta a «la infertilidad» (o al proceso de reproducción asistida): dirígete a ella como si fuera una persona, dile todo lo que provoca en ti, las emociones, las consecuencias que tiene en tu vida. ¡Insúltala, si te ayuda! Escribe de un tirón todo lo que te viene por la cabeza, sin poner ningún filtro.
2 / No te olvides de lo demás

Nuestro cerebro tiene tendencia a enfocarse en lo que nos falta, en lugar de lo que sí tenemos – y más aún en procesos de fertilidad. En muchos casos, este deseo visceral de ser mamá y los tratamientos de fertilidad ocupan todo el espacio en nuestra vida, a cosa del resto.

El riesgo: aislarte de los demás, descuidar otras facetas de tu vida – olvidarte a ti misma.

 

Ejercicio:
  1. Haz la lista de todas las cosas por las que estás agradecida.
  2. Piensa en las principales facetas de tu vida: trabajo, pareja, amistad, familia, ocio, salud, desarrollo personal. Para cada faceta:
  • Evalúa tu grado de «satisfacción» hoy en día
  • Define 2 acciones que puedes hacer ya y que te ayudarán a mejorar tu percepción de 1 punto (desde caminar ½ hora cada día o empezar clases de teatro, hasta cambiar de trabajo)
3 / Céntrate en lo esencial

El camino del auto-conocimiento empieza con identificar tus valores: ¿qué es realmente importante para ti en la vida? Esto te permitirá centrarte en lo esencial y no gastar tu energía en acciones, relaciones o emociones tóxicas.

 

Ejercicio:
  1.  Identifica tus valores: ver ejercicio en el último post
  2.  Puedes hacerte también las siguientes preguntas de reflexión sobre la maternidad: ¿qué representa la maternidad para ti? ¿Qué tiene de importante el ser madre?
Espero que estos primeros ejercicios te ayuden.
¡Contáctame para cualquier duda o si quieres que lo trabajemos juntas!